Anteo era un gigante, hijo de Poseidón y Gea. Habitaba en Libia y obligaba a todos los que atravesaban sus dominios a luchar contra él. Luego cuando los había matado, adornaba con sus cráneos el templo de su padre. Siempre vencía a todos pues era invulnerable mientras tocaba la Tierra (su madre). Hércules luchó con él y lo derribó tres veces, pero como cada vez que tocaba la tierra recobraba sus fuerzas, lo levantó sobre sus hombros para asfixiarlo.
3 comentarios:
Muy bueno, Isabel.
Saludos
¡Genial! ¡Vaya descubrimiento! El miércoles lo pongo en clase de Cultura Clásica. Un abrazo.
Me alegro que os haya gustado!
Abrazos para los dos.
Publicar un comentario